Antonio Palacios


 Nacido el 18 de julio de 1890, en Granada, la Patria chica de Federico García Lorca.
Palacios procedía de una familia española de tradición artística. 
Llegó a un escenario con 18 años y fue por una circunstancia especial e inesperada. Se estrenaba una obra y como uno de los actores principales no podía actuar por presentársele una repentina enfermedad, ante esa situación aceptó sustituirlo a cambio de una cena.
Pero la obra resultó tener un éxito total y él se quedó hechizado con lo que había logrado en la obra Cada oveja, que así se llamaba. A partir de ese día no saldría jamás del escenario para dedicarse por entero a la actuación y a la dirección de actores.
Ya para principios de la década del veinte, se había hecho un nombre como actor y exactamente en 1923 le vendría la fama con la obra Doña  Francisquita. Con el personaje de Cardona que asumió en esta obra, logró consagrarse no solo como actor, también lo hizo como cantante.
Paralelamente fue llamado repetidamente para actuar en el cine y no solo en España, también en México. Actuaría al lado de importantes figuras del celuloide como Lina Yagros, Antonio Monplet, Arturo de Córdova, Tito Guizar, Sara García, Dolores del Río, entre los más importantes.
Terminada la guerra civil española,  se dirigió a América y  decidió quedarse en Cuba.
Precisamente a Cuba lo ligaba un sentimiento muy particular. Porque la había visitado por vez primera en 1912, ocasión en que actuó en el Teatro Payret. En aquel momento no podía imaginar que la tierra que un día lo recibió fugazmente en gira artística, sería su refugio definitivo para explayar todo su talento artístico.
A partir de 1940 que llegó a la Habana, trabajó en varias emisoras de radio de la época, la más importante, la CMQ.
Aquí se inició en el género lírico que llegó a dominar como pocos y el cual lo consagraría sobre un escenario como actor y director. 
Al lado de grandes figuras de la cultura  cubana como Gonzalo Roig, Ernesto Lecuona, Rodrígo Prats, entre otros, continuó desarrollando el género lírico. 
De esta época son los estrenos de "Luisa Fernanda¨¨, La del manojo de rosas", "El Asombro de Damasco" y otras que fueron presentadas en los teatros Martí, Payret, Principal de la Comedia y Campoamor, entre otros, escenarios donde trabajó Palacios, al lado de las más importantes figuras del teatro lírico nacional.
Personas que vivieron la época y que eran asiduas al  Teatro Payret, en el entorno de la conocida hoy, como La Habana Vieja, mantienen en su memoria las grandes temporadas de zarzuelas que se presentaban, tanto españolas como cubanas, entre ellas obras de Ruperto Chapí; La verbena de la Paloma, de Tomás Bretón; Doña Francisquita, de Federico Romero y Amadeo Vives y Cecilia Valdés, de Gonzalo Roig. Los intérpretes principales de estas funciones fueron Rosita Fornés, María de los Ángeles Santana, Sarita Escarpenter, Alba Marina, Gladys Puig, María Remolá, Ana Julia, Armando Pico, Ramón Calzadilla, Humberto Diez, Antonio Lázaro, que fueron dirigidos indistintamente por el veterano tenor y actor español Antonio Palacios, Miguel de Grandy, Félix Guerrero, Fabio Landa y el maestro Gonzalo Roig, que presentaba la versión definitiva de su obra cumbre, de Cirilo Villaverde, su Cecilia Valdés.
Palacios, fue fundador de la televisión en Cuba en el último trimestre de 1950. En este medio se desempeñó en una multiplicidad de especialidades. Fue locutor, guionista, productor, director y actor, trabajo que compartió además con programas de radio por tal motivo le fueron otorgados varios reconocimientos por su contribución al desarrollo del arte y la cultura nacional.
Trabajó en la radio, la televisión y el teatro hasta los últimos días de su vida. Falleció  el 2 Marzo de de 1972. Tenía 81 años de edad y 64 de una vida plena dedicada al arte, por asombrosa coincidencia, la mitad en España, su patria por nacimiento y los últimos 32 años en Cuba su Patria por adopción.

Radio Cubana


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